Qué son las baterías virtuales en Autoconsumo
Cuando se lleva a cabo una instalación solar fotovoltaica, uno de los objetivos que se persigue es la optimización de su rendimiento y, por tanto, que no se pierda nada de lo producido. Por este motivo se debe contar con algún sistema eficiente de almacenamiento energético que permita una buena gestión de los excedentes.
Lo habitual hasta el momento era adquirir unas baterías físicas donde volcar la energía sobrante para un uso posterior, sin embargo, se trata de un objeto bastante caro, que se queda fuera del alcance de la mayoría que ya ha tenido que hacer frente a un esfuerzo económico importante en la instalación de la infraestructura de las placas solares fotovoltaicas.
Afortunadamente, ha aparecido en el mercado un nuevo sistema de almacenamiento que promete abaratar los precios de forma notable; las baterías virtuales fotovoltaicas.
Bajo este nombre se presenta un servicio ofrecido por algunas compañías eléctricas mediante el cual se permitirá acumular los excedentes en la producción de energía de una instalación fotovoltaica para que sean utilizados cuando el productor particular lo necesite. Se trata de un sistema mucho más económico, ya que no requiere de un soporte físico, sino de una fórmula que contabiliza la energía producida y no consumida y que, por tanto, generaría un saldo a favor que sería compensado a posteriori.
La batería virtual fotovoltaica acumula energía para ser utilizada al mes siguiente. Un caso muy interesante para contratar una batería virtual será para aquellos que tienen una segunda vivienda. El prosumidor (consumidor y productor por autoconsumo) podrá derivar el excedente que produce una instalación en una de sus viviendas hacia la otra, contabilizándose para compensar la factura de la segunda residencia.
Ventajas de las baterías virtuales
La batería virtual se ha creado con el propósito de aprovechar el 100% de la energía generada por una instalación de placas solares fotovoltaicas, algo que solo podría verse compensado con los excedentes en el término de la energía. Con este sistema no se desperdicia ni se regala ni un solo kWh.
Está considerada en este momento como la alternativa más beneficiosa al pago de los excedentes. El motivo no es otro que ser un modelo que aprovecha al máximo la producción energética de la estructura solar instalada. Gracias a estas baterías virtuales será más fácil alcanzar el objetivo de reducir la factura mensual a 0 euros.
Otra de las grandes ventajas que ofrecen las baterías virtuales es que su implementación en el hogar o en el negocio no implica ningún desembolso inicial, por lo que se puede comenzar a disfrutar sin costes de instalación. Del mismo modo, no requiere mantenimiento alguno ni contempla posible problema técnico en los equipos, toda la gestión va a ser supervisada y se llevará a cargo de la compañía eléctrica. Si se decide por este sistema compensatorio, el servicio se cobrará en forma de comisión mensual.
El incremento de la rentabilidad de la instalación solar fotovoltaica es de las principales razones para llevar a cabo esta contratación, con una reducción notable en el plazo para la recuperación de la inversión, disminuyendo la dependencia de la red energética y de sus fluctuaciones en los precios.
Además, otro de los beneficios que más destacan los consumidores hoy día es su relación con el medio ambiente, ya que, al consumir más energía de una fuente limpia, como la solar, se contribuirá activamente a la reducción de las emisiones de CO2 a la atmósfera. Un ejercicio que debe realizarse de forma urgente desde todos los agentes sociales, incluidas las familias y los negocios, en forma de pequeña y mediana empresa, a quienes va dirigida este modelo de almacenamiento y redistribución de la energía de autoconsumo.
Funcionamiento de las baterías virtuales
El modo que tienen de funcionar no se diferencia en nada en relación a los beneficios que recibe el prosumidor. Al igual que ocurre con una batería tradicional de energía solar, convierte los kWh generados y que sean sobrantes en Euros, ya sea a precio fijo o el que marque en cada momento el mercado, conservándose para gastarlos en otras facturas de luz. Una fórmula ideal, como ya se ha comentado, para aprovechar toda la energía producida.
Las tarifas medias de luz con una batería virtual son las siguientes;
Para potencias de hasta 10kW, se asumirá un coste por el servicio de 6€, el precio de venta será el que marque el mercado, sin márgenes, y los excedentes al mismo precio, sin costes. La batería no supondrá ningún gasto y las potencias se estiman en el horario valle, a 0,011898 €/kW al día, y la punta, a 0,077762 €/kW al día.
Para potencias entre 10,01 y 15 kW el precio de la energía será el de mercado más 0,01€ y el de los excedentes a elegir entre el de mercado o uno previamente establecido y fijo, con una reducción del 5% por desvíos. En este caso, la batería virtual sí tendría un coste de 3,9€, aproximadamente, y la potencia establecida para valle y punta serían la misma que para la potencia menor antes reseñada de 10 kW/h.
Por último, para las baterías con potencias por encima de los 15kW, todo permanecería igual que en el caso anterior, excepto la potencia que recurriría a diferentes periodos durante el día; P1 0,038308, P2 0,032600, P3 0,010965, P4 0,010011, P5 0,007487, P6 0,005483.
Ejemplo estándar del funcionamiento de una batería virtual de autoconsumo
Si una instalación fotovoltaica ha logrado producir 600kWh en un mes cualquiera, y ha consumido 250kWh de la propia estructura, todo lo demás se considera consumo de los otros 153 kWh que se ha extraído de la red nacional. Una vez sumados los costes por término de potencia y el resto de conceptos, se obtendrá una factura de 39,84€.
Con una batería virtual, los 350kWh que ha sido capaz de producir, pero no de consumir, se transformarán en 63€ (precio de mercado), compensando con ello el término de energía, de potencia y el resto de costes, pudiendo utilizarse para hacer frente a la factura del mes siguiente o de una segunda vivienda, si la tuviera. Esto tendrá un resultado de 0€ para la próxima factura eléctrica gracias a lo que ha conseguido acumular en la batería virtual.