Qué es y cómo funciona un punto de recarga para vehículos eléctricos
El reto de ir cambiando el parque automovilístico nacional hacia uno más eléctrico, autosuficiente y ecológico, sigue imparable.
Para llevarlo a cabo es imprescindible la implantación por las carreteras de todo el país de estaciones de servicio con cargadores eléctricos, además de instalarlos en los propios hogares de todos aquellos que posean uno de estos vehículos.
En síntesis, un punto de recarga de coche eléctrico no es más que un equipo útil para suministrar la energía eléctrica a un vehículo de estas características.
Se trata de un enchufe conectado a una toma de corriente tradicional o estándar que permite decidir cuál será la potencia (intensidad) para hacer funcionar un automóvil eléctrico. Estos dispositivos tienen, como norma general, la capacidad de cargar por completo la batería de estos coches en cuestión de unas pocas horas.
Existe una amplia variedad de tipos de puntos de recarga para coches eléctricos, algunos están diseñados para ubicarlos en espacios privados, como las viviendas o parkings, y otros para instalarlos en zonas públicas, como las actuales gasolineras.
Sin embargo, el funcionamiento de todos ellos es el mismo, aunque la procedencia de la energía utilizada pueda variar, algunas serán 100% renovables y otras lo serán solo en parte, e incluso existen aquellas que siguen manteniendo una fuente de energía tradicional basada en el petróleo.
Desde Innernova, recomendamos encarecidamente utilizar aquellos que usan las energías limpias para cargar las baterías de los vehículos eléctricos.
El funcionamiento de los puntos de recarga
Como cabe suponer, los fabricantes de estos aparatos se han preocupado para que puedan usarse de la forma más sencilla posible. De hecho, bastará con unir el conector disponible en el coche al punto de carga y esperar que, de forma automática, la batería se cargue completamente. Tan fácil y sencillo, ya que este elemento no es más que un enlace entre la red eléctrica, que transporta la electricidad, y el vehículo que la necesita para su funcionamiento.
El modo que se emplea para que la electricidad llegue directamente al coche va a depender de tres elementos básicos; el centro de transformación, un convertidor de potencia y el punto de recarga en sí.
El centro de transformación
Este es el sistema que va a llevar a cabo los trabajos de conexión desde el punto de recarga a la red de tensión. Así mismo, realizará la trasformación de la red de media a baja tensión, de este modo, será posible que el convertidor y el punto de carga funcionen y lo hagan de forma completamente segura.
El convertidor de potencia
La función de este otro aparato consistirá en recibir la electricidad y cumplir con la adaptación de la corriente eléctrica de alterna a continua, que es la que requieren las baterías de los actuales automóviles eléctricos.
El punto de recarga
Esta es la máquina que se unirá al vehículo una vez que la electricidad se haya adaptado a la que requiere la batería, transmitiéndosela y llenándola. Asi que, es muy importante elegir el modelo de cargador para la instalación de un punto de recarga de coche eléctrico.
Tipos de puntos de recarga
Cabe hacer en este punto una aclaración, en cuanto a los diferentes puntos de recarga disponibles, entre aquellos que se pueden adquirir para uso privado y particular (portátiles y de pared), y aquellos otros que se localizan en espacios públicos. Estos últimos se distinguen entre sí según el tiempo que necesiten para llenar las baterías.
De este modo, existe el semi rápido, que tardará aproximadamente 2 horas en cargar el vehículo, con una potencia de 22kW, el de recarga rápido, con 40 minutos estimados y con una potencia de 50kW, y por último, el ultra rápido, que solo tarda entre 6 y 15 minutos en cargar el coche gracias a una potencia de 150kWh.
Puntos de recarga portátil
Posiblemente, a día de hoy y hasta que se implanten y extiendan definitivamente estos sistemas, los de recarga portátil son los más utilizados. Los EV portables permiten recargar desde conectores domésticos e industriales fácilmente, ya sean CEE, monfásicos o trifásicos. Para ello van llevar incorporados una centralita de control para que las cargas sean completamente seguras.
De reducidas dimensiones
Estos dispositivos, como cabe suponer, tienen un mínimo peso y tamaño, por lo que son ideales para llevarlos en el maletero y tener la facilidad de recargarlos en cualquier lugar, siempre que esté cerca una toma de corriente, que puede ser un enchufe convencional.
Conector Cetac o Schuko
Estos dos tipos de conectores servirán, por un lado, para uso industrial (Cetac y CEE), y para un uso doméstico (Schucko). Sin embargo, es importante conocer el tipo de conector que va a necesitar el vehículo que se quiere recargar, y esto va a depender del modelo y marca, pudiendo ser del tipo 1 (SAE J1772) o del tipo 2 (IEX 62196-2).
Por otro lado, también es de vital importancia elegir aquel que ofrezca el máximo de amperios que se vaya a necesitar, un valor que va a variar según la propia capacidad del coche en las recargas mono o trifásicas, además de la intensidad que acepte.
Wallbox o puntos de recarga de pared
Como su propio nombre parece indicar, son aquellos que mediante anclajes se instalan en la pared y van a permitir la recarga de forma segura, tanto a los vehículos eléctricos como a los híbridos enchufables, útiles para colocarlos en garajes privados o comunitarios. Son fáciles de instalar y bastante económicos, aunque, como en los casos anteriores, habrá que valorar el tipo de conector a instalar, la toma necesaria, la intensidad máxima en amperios y el tipo de carga (monofásica o trifásica).
Punto de recarga con control dinámico de potencia
Puede ser incluido en los modelos Wallbox, aunque algunas marcas lo venden como un aparato independiente. Con esta tecnología se logra balancear la carga del vehículo con otras necesidades, como las que requiere una vivienda.
Es un dispositivo que controla la cantidad de energía para que nunca se pase al cargar el coche y se produzca un corte de luz en el inmueble. Como mínimo, se estableen los 1,8 kW de potencia contratada para este tipo de instalaciones, así mismo poseen un sensor inteligente que colabora en el ahorro de energía.
Punto de recarga en poste
También conocido como POLE, es un tipo de sistema que va a permitir recargar con la intensidad suficiente para llenar el 80 % de la batería de un vehículo en tan solo media hora.
Como norma general, se instalan en empresas y en administraciones públicas conformando una red de puntos de carga de uso público. Una advertencia en cuanto al uso de estos aparatos, no es conveniente abusar de ellos debido a que en el medio y largo plazo van a perjudicar el funcionamiento y el ciclo de vida de las baterías.