Mercado Energético

El mercado eléctrico es un mercado complejo. Digamos que como no se puede almacenar la energía, hay que entender que generación, transporte y distribución van unidos.

En lo que a facturación se refiere, la demanda se estima cada intervalos cortos de tiempo, de unos 15 minutos, y se hace una subasta diaria (cada 24 horas), cada central puja lo que vende y a qué precio.

Cuando la subasta acaba, el precio que ha quedado, es el precio de la electricidad sumado a los impuestos y otros costes arrastrados derivado de las deudas.

Si, la electricidad, es un bien de primera necesidad, sin ella, no podemos vivir.

Para un particular, por norma general, al pequeño consumidor, la variación de este precio no le suele afectar mucho, porque la gran mayoría de gente, tiene un contrato con una distribuidora que le deja un precio fijo para la electricidad.

Para empresas, este precio influye mucho en sus costes fijos, puesto que en función de cómo varía la oferta y la demanda, variará el precio a la que compra la electricidad.

Existen varias modalidades de contrato:

1. Modalidad regulada. A esta puede acogerse cualquier persona cuya potencia contratada sea menor de 10 kW, y la facturación se haga en BT. Es digamos el contrato por defecto, y es la que tiene un precio fijo. Esta a su vez tiene 3 submodalidades:

   1. Sin discriminación horaria (2.0A): Una tarifa general en la que todo el tiempo se cobra la electricidad al mismo precio.

   2. Discriminación horaria en dos periodos (2.0DHA): Hay una diferencia de precio entre por el día y por la noche, siendo el día ligeramente más caro, y por la noche bastante más barato.

   3. Con discriminación horaria supervalle (2.0DHS): Hay un tercer periodo, más pequeño, en mitad de la noche. Este contrato también se le conoce como el del vehículo eléctrico, porque la reducción a esa hora es muy grande, y prácticamente solo ellos la aprovechan

2. Modalidad regulada. Son una oferta alternativa al PVPC que hacen las comercializadoras. El precio de esta modalidad viene regulada por la Comisión Nacional de los mercados y la competencia, y será publicada en su web. Este tipo de contrato puede tener penalizaciones por acabarlo prematuramente.

3. Modalidad no regulada. Puede optar a esta cualquier persona con cualquier comercializadora. El precio de la energía se pacta entre consumidor y comercializador. Este tipo de contrato puede tener penalizaciones por acabarlo prematuramente.

4. Tarifa de último recurso: Bono social. Está destinada a personas consideradas vulnerables, y es el PVPC, pero con un 25% descuento.

5. Luego existen las tarifas 3.X y 6.X con lecturas de maxímetro, para grandes consumidores. Si estas interesado en conocer este tipo de tarifas, consúltanos y te haremos una propuesta personalizada a tu caso particular.

Es un tipo de contrato que tiene dos precios diferentes, en función de la hora. El precio en la zona cara, que es durante el día, es ligeramente superior, pero por la noche, es bastante inferior.

Un ejemplo visual:

INVIERNO:

P1: de 12 a 22

P2: de 22 a 12

VERANO:

P1: de 13 a 23

P2: de 23 a 13

SUPERVALLE:

P1: de 13 a 23

P2: de 7 a 13 y de 23 a 1

P3: de 2 a 7

Si. Si al menos un 30% del consumo se da durante la noche, sale más rentable. Además, si esta combinado con una instalación fotovoltaica de autoconsumo, por el día, que es cuando más cara está, la energía sale gratis del sol, y por la noche con el horario barato.

En cualquier factura de la luz, se pagan 3 cosas.

• Peaje de acceso: Digamos que es un precio que se paga para reservar un espacio en la línea. Se paga por kW contratado

• La energía: El pago por energía realmente consumida, medida en el contador, y se paga por kWh consumido.

• Impuestos y otros costes asociados a las deudas pasadas